El perfumista

Desde los tiempos más remotos la humanidad ha sido seducida por los perfumes de la naturaleza.

Nuestros ancestros quisieron atrapar los perfumes de las flores para tenerlos siempre que quisieran disfrutar de ellos.

Así nació la alquimia y los perfumistas, que guardaban celosos las fórmulas de sus ungüentos.

En nuestra escuela hemos querido atrapar la esencia del romero con unos ingredientes muy sencillos:

• romero
• alcohol de 96 grados
• agua destilada
• algún aceite esencial
• botes de cristal
• un mortero 
• un paño fino de algodón

Sobre el mortero depositamos el paño de algodón. Después vertemos el romero y comenzamos a majarlo.

Cuando hayamos obtenido sus aceites los depositamos en un tarrito con agua destilada y unas gotas de alcohol.

Dejamos reposar 24 horas, después colamos y añadimos dos o tres gotas de aceite esencial. Volvemos a dejarlo en reposo unos días y al final obtendremos nuestro codiciado perfume.

¿Os atreveis a realizarlo?

Si no tenéis romero podéis hacerlo con cualquier otra flor o arbusto aromático.

¡NOS VEMOS PRONTO!