domingo, 18 de noviembre de 2018

CANELA Y CAFÉ

Hace ya un tiempo, cuando la primavera estaba en su máximo apogeo, descubrimos un perro vagabundo que rondaba nuestra escuela.

No sabíamos como, pero todos los días, el cubo de basura aparecía esparcido por el prado. Después encontramos excrementos caninos, así que empezamos a buscar por donde entraba el animal.

Buscando y buscando hayamos un agujero en la alambrada de la puerta. Tratamos de cerrarlo con unas bridas y además colocamos de barrera un pallet que por allí teníamos.

No fue suficiente, día tras día el pallet aparecía desparramado en el huerto y el agujero de la puerta volvía a estar en su sitio, pero allí no había nadie que esclareciese el misterio.



Una mañana muy temprano, cuando estábamos regando el huerto, descubrimos una camita hecha con ramas y paja debajo de los árboles. Algo nos conmovió, aquel lugar se había convertido en el hogar de alguien, pero no le poníamos rostro.

La maestra Maribel, muy amante de los perros, empezó a ponerle comida y agua. Por la mañana muy temprano íbamos a mirar el comedero y ... ¡sorpresa! no había ni rastro de la comida del día anterior.

Los últimos días de junio el comedero permanecía lleno así que pensamos que el perro morador ya había abandonado aquel lugar.

Pasaron las vacaciones de verano y regresamos a la escuela. Fue una sorpresa tremenda encontrar a dos canes viviendo el la mata de un lentisco. Allí se refugiaban del calor. Al principio huían pero poco a poco se fueron dejando  ver.





Los perros no tenían nombre así que los bautizamos. Al perro marrón le llamamos CANELA (por tener el color de esa especia) y al perro negro le pusimos el nombre de CAFÉ, por ser oscuro como el café.
Ambos tenían hambre y estaban flacos. Así que todos los días les poníamos comida y agua debajo de la mata del lentisco. 
Cuando empezaron las primeras lluvias, Canela apareció mojado y con mucho frío.  No tuvimos más remedio que improvisar una camita para que se secase y se acurrucase.





  Un día estábamos aprendiendo los nombres de las profesiones. ¡Caramba! ¿Por qué no diseñamos una casita para Canela y Café?. "Ni cortos ni perezosos" nos pusimos a la tarea.  Entre los arquitectos y arquitectas, albañiles y canteros construimos una casita con piedras y ramas en un santiamén.
No tardaron en aparecer Canela y Café para tomar posesión de su nueva morada.
 ¡El problema fue que era demasiado pequeña! pero ellos agradecidos se acostaron a su vera.






Los mayores de la escuela construyeron otra casita un poco más grande.





Canela y Café se acercan pero ni nosotros los tocamos ni ellos se dejan tocar, ambos nos respetamos. 




Canela y Café son ahora las mascotas de la escuela, no sabemos por cuanto tiempo. De momento son felices. Nosotros los cuidamos y ellos también nos cuidan.








Los animales deben ser respetados siempre. Un animal es un ser vivo, no es un juguete. Hay que quererlo y cuidarlo y nunca dejarlo abandonado .
Canela y Café son dos perros libres, un día alguien los abandonó a su suerte. Afortunadamente nosotros los hemos acogido hasta que algún día encuentren un mejor hogar.

FIESTA DE OTOÑO EN LOS CABEZOS

Un año más con la llegada del otoño realizamos una pequeña excursión para celebrar esta estación con sus colores y olores además de la degustación de frutos carnosos y frutos secos.

Este curso repetimos en el área recreativa de "Los Cabezos", muy próxima a nuestro colegio. El área recreativa pertenece al municipio de Palma del Río en dos tercios, estando el tercio restante en terrenos del municipio de Hornachuelos.
En esta excursión realizamos una pequeña ruta de senderismo desde la que observamos el paisaje (propio de un bosque mediterráneo), las vistas al valle del Guadalquivir, Palma del Río, además de la flora y fauna del parque.

En la siguiente muestra fotográfica podréis apreciar como fue nuestra excursión:


LLEGADA


Ķ







  PAISAJE





RUTAS DE SENDERISMO



























JUEGOS




FRUTAS CARNOSAS








PASEO HACIA LA CUEVA










FRUTOS SECOS






                    ¡HASTA PRONTO! ¡NOS VEREMOS EN LA PRÓXIMA EXCURSIÓN!