Muy temprano llegamos al cerro de Los Cabezos, un área recreativa compartida por los municipios de Palma del Río y Hornachuelos.
El viaje en autobús no fue muy largo pero no por ello dejó de ser excitante para los más pequeños.
En nuestra primera toma de contacto dejamos nuestro equipaje y comenzamos una pequeña ruta de senderismo. En este paseo fuimos observando la flora y recogiendo muestras de semillas y hojas. También observamos insectos y madrigueras de los animales que allí viven.
Apenas ha llovido así que la vegetación está resistiendo duramente la sequía.
A la vuelta del paseo se comenzó con la preparación de la fruta de otoño para su degustación.
En esta parada han sido frutos carnosos.
Una vez hecho este merecido descanso realizamos un pequeño camino hacía unas cavidades que hay al lado de un arroyo.
En esta ruta también nos encontramos con lugares desde los cuales había unas espectaculares vistas al valle del Guadalquivir.
Fue un buen lugar para fotografiarnos todos juntos.
Al finalizar el paseo nos encontramos de nuevo con frutos otoñales, en esta ocasión frutos secos.
A la mayoría nos encantan, aunque los más pequeños deben tener especial cuidado, no siendo recomendables hasta los 5 años, pues dado su tamaño si alguno se atraganta pueden cerrarle las vías respiratorias. ¡Por eso debemos tener mucha atención en el momento de consumirlos!
Esta pequeña flor ha brotado a pesar de la sequedad del terreno.
¡Esperamos y deseamos que llueva pronto!
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